lunes, 19 de mayo de 2014

POSTEANDO POR EL BAZAR

Llevo un mes de ajetreo intenso así que, además de dejar el post más abandonado que Paquirrín a la dieta de la alcachofa, se me acumulan los acontecimientos y mezclo churras con merinas, pero así funciona mi cabeza, qué le vamos a hacer.
Este mes me mudé de un piso con muebles a una casa vacía, toda una experiencia que nos ocupó como cuatro fines de semana completos mirando muebles para desesperación propia y ajena (Hijo, of course).
También celebramos el cumpleaños de Hijo, el número siete en total y el primero en México. Eso ya os lo contaré otro día, pero os juro que fue más fácil y menos estresante organizar mi boda.
Qué menos que estrenar la casa organizando algo tranquilo y sencillo como un bazar. 
By Vanessa González & Laura Abad
Aquí se hacen mucho, se reúnen varias personas con algo que ofrecer, se reparten los gastos de alquilar mesas y sillas y algo para beber y picar, y listo. En este caso limitamos la publicidad a amigos y conocidos por razones de seguridad, lo de siempre en ese país.
México tiene muchas cosas buenas y una muy mala: la informalidad. Nunca sabes cuando, cuántos y cómo van a llegar, tanto invitados como proveedores y eso es un plus de histeria muy apreciado por los colectivos médicos, pero detestable para el vulgo.
Contando con ello la tarde anterior llamamos a la empresa de alquiler de mesas para confirmar que llegarían entre las 9.30 y las 10 ya que a las 11 estaba previsto empezar.
Hicimos bien ser prevenidas porque eso evitó que se retrasaran más de dos horas, y llegaron apenas pasadas las 12, cuando ya habíamos improvisado los puestos con cajas de cartón y manteles, tendales de la ropa y estábamos a punto de tirar de las tablas de planchar de las amigas. Habíamos convertido el bazar en un top manta en un pis pas. Cada vez que venían los de seguridad a avisar que llegaba alguien más me entraban irrefrenables deseos de salir corriendo agarrando una toalla en mi huida.
Este fue el resultado a grandes rasgos y malas fotos. La fotógrafa extraoficial del grupo y su ayudante estaban comprando compulsivamente y no tuvieron un momento libre.






Y también vinieron algunos niños. Hijo y Jacobo encontraron un pájaro diminuto que había caído del nido. No tenía ni una pluma y no era mayor que un dedo meñique, sus opciones eran nulas, la verdad. Se lo dijimos con precaución y tratamos de prepararlos para un fatal desenlace, pero no hubo tu tía, buscaban el nido con ahínco para devolverlo a su casa.
Al rato llegó Hijo pidiendo a gritos material para hacerle un nido porque "le sale sangre del pico". Tuve que darle algodón y ellos prepararon esto
Después de un momento fue más que evidente que el pajarito había encomendado su alma a Dios, pero Hijo seguía insistiendo que se movía un poquito. Yo ya estaba aterrada recordando el caso de la tortuga Deva (RIP).
Ahora el post se pone a temblar en plan momento agua, porque vamos a recordaaaarrrr.....
Hace unos meses compramos una tortuga que decidió morirse a los quince días sin motivo aparente. Hijo lo pasó fatal y negó lo evidente durante 4 días. Como no quería enterrarla hasta que él asumiese que no estaba ya en el mundo de los vivos, terminé metiéndola en una bolsita de cierre hermético por aquello del mal olor. Finalmente le hicimos un sentido entierro en la terraza del edificio, con lápida y todo. Su padre le cavó la tumba ayudado de una cuchara y, una vez concluidos los rezos y dichas unas emotivas palabras de cariñoso recuerdo hacia Deva, lo dimos por concluido.
De hecho le hizo un dibujo hace poco y esta marioneta, un trabajo escolar, es un claro IN MEMORIAM.
Sólo pensar en tener un pájaro muerto durante días rondando por casa me daban mareos. Cuando le oí decir que "Igual su mamá venía a buscarlo" vi el cielo abierto, me agarré a esa improbable (por no decir imposible) teoría y lo hice desaparecer cuando nadie miraba.
Es terrible mentir así y verlos después tan contentos cuando sabes que es la trola más gorda desde aquella de "sabemos con toda seguridad que hay armas de destrucción masiva", pero qué queréis, no vi otra salida.
Después de un sábado tan intenso el domingo fue una alternacia entre el estado vegetal y los juegos compartidos. A mí me tocó construir el castillo y a Marido jugar al fútbol. Lástima el ataque del dragón, preveo una masacre.

miércoles, 14 de mayo de 2014

COMO ACTUAR EN CASO DE EMERGENCIA

No hay nada más incómodo que sentirse fuera de lugar. Convertirte en el pulpo perdido en el garage es molesto para cualquiera y, como cada vez hay más españoles en México, no quiero que pasen por esa experiencia, así que os voy a explicar de forma sencilla cómo actuar cuando empieza un seismo.

PRIMER TERREMOTO
Eres nuevo en estas lides y se espera que sepas estar a la altura de las circunstancias. La forma correcta de reaccionar frente a tu primera vez es la siguiente.
18 de julio de 2014, Viernes Santo. Hacia las 9.35 de la mañana, tembló la ciudad entera, y parte del país, con un seísmo de 7.2. Como era día festivo en algunas zonas residenciales no sonó la alarma sísmica que avisa un minuto antes de que se sienta el movimiento para dar tiempo a tomar medidas. En las casas de los españoles la cosa fue más o menos así:

DIOS MIO, SE MUEVE TODO, ¿QUÉ HACEMOS, SALIMOS, NOS QUEDAMOS...?. COGE A LOS NIÑOS Y SÁLVALOS, AUNQUE TODOS VAYAMOS A MORIR  QUE ELLOS ESTÉN BIEN. SI SOBREVIVIMOS A ESTO (QUE LO DUDO) ME VUELVO A ESPAÑA EN EL PRIMER VUELO, O NOS VAMOS ANDANDO Y YA EN ACAPULCO PILLAMOS UN BARCO O UNA PATERA. Y NO FUNCIONA EL TELÉFONO, ESTÁ CLARO QUE ES UNA CATÁSTROFE NACIONAL. POR LO VISTO HAY QUE BAJAR A LA CALLE AHORA MISMO. ME QUIERO MORIR Y CREO QUE VOY A CONSEGUIRLO.

Todo esto mientras corres como una gallina sin cabeza de un lado a otro de la casa sin sentido común ni criterio de ninguna clase. Después bajas a la calle en zapatillas y pijama, con todo el pelo revuelto y oliéndote el aliento. No pasa nada, el resto de vecinos estará igual que tú, o peor, porque mi vecina de al lado perdió las zapatillas al bajar las escaleras y allí quedaron. El primer efecto colateral es que dejan de funcionar los teléfonos e internet, por suerte queda el wasap. De inmediato tratas de comunicar con tus amigas para contar lo mal que lo has pasado y constatar que a las demás les ha ocurrido lo mismo, pero están bien. Después subes de nuevo a casa, te duchas, te arreglas y te vas a tomar algo para pasar el mal trago con un buen trago.

SEGUNDO TERREMOTO
Aquí ya no eres nueva, no te pillan por sorpresa y eso tiene que notarse. Jueves 8 de mayo de 2014, las 12.05 de la mañana, aproximadamente. Seísmo de 6,4 procedente, como no, de Guerrero.
Lo adecuado en este caso es seguir con lo que estabas haciendo y punto. Aquí os dejo unos testimonios que muestran cómo actuar como una señora que se precie
  • Estaba sentada viendo la tele cuando empezaron a moverse las cortinas y se fue la imagen. Decidí tomarme un café, pero el líquido salpicaba y no era fácil. Suerte que tengo vasos con tapa y pajitas.
  • Me pilló haciendo la compra y pensé que la alarma era el anuncio de una promoción. Como se fue todo el mundo me puse muy contenta pensando que no habría cola en las cajas, pero los de seguridad me obligaron a salir. Una buena oportunidad perdida para nada.
  • Iba en el taxi cuando empezó. Creí que eran baches hasta que el taxista me dijo que era un temblor. Yo iba a seguir caminando aprovechando que el tráfico estaba detenido, pero me dijo que ni se me ocurriera salir del coche. Parecía que estaba en una atracción de feria de lo que se sacudía. Si él dice que es más seguro será verdad. Por lo menos paró el taxímetro.
  • Ni de broma vuelvo a salir a la calle en pijama y con estos pelos. Me parece más peligroso que te caiga algo encima que quedarme aquí. Me voy a la cama, que es muy divertido, te sientes como la niña de El exorcista.
  • Otra aprovechó la ocasión para colgar en facebook una canción del grupo de su chico que va muy bien con el momento y que me pareció muy divertida. Se llama No corro, no grito, no empujo
  • Para pasar el susto os invito esta noche a mi restaurante, dos por uno en copas y actuación en directo. No hay nada mejor para los nervios que una buena borrachera, como ya comprobamos en el terremoto número uno.
Y en el wasap, en lugar de los comentarios alarmistas de la vez anterior, debes enviar chascarillos como éstos:



TERCER TERREMOTO
¿Qué terremoto?. Si se refieren a uno que hubo el sábado 10 de mayo a las 2.36 de la madrugada con una intensidad de 5.9, ni idea. Lo correcto es estar durmiendo y, si te despierta el movimiento, como le ocurrió a Hijo, darte la vuelta y seguir durmiendo.
Una de las escenas más comunes esa noche fue "Cariño, despierta, está temblando". "No te preocupes, es una pesadilla, estás soñando". Y al día siguiente fue "¿Ves?, te lo dije, no estoy loca". 

Esas no son horas de mover nada, ni siquiera la tierra. Lo único que justifica salir de la cama a esas horas es levantarte a tomar un trago, porque una sacudida sin bebida es como un pic nic sin hormigas. Yo, como se oye tanto últimamente, me enteré por la prensa.
Y si la cosa se pone realmente fea, como resumen, basta con seguir este consejo
Aprovecho este post para aclarar un par de dudas que han surgido estos últimos días.
Primero: No se deben confundir los coches que, megáfono en boca, van alertando del temblor y dando la alarma, con los vendedores de tamales de Oaxaca, por mucho que se parezca el estilo de voceo. Un error de novata en el que no volveré a caer.
Segundo: Los puntos verdes pintados en el suelo que ponen "Punto de reunión" no sirven para facilitar las citas, no son para que la gente pueda quedar por ejemplo, en la Calle Victoria, en el tercer punto verde como pensaba una amiga. Son el sitio seguro para permanecer mientras dura el temblor o para reunirse y hacer el conteo cuando hay una evacuación.
La única cuestión que me queda sin aclarar es por dónde salir porque una norma básica es no utilizar el ascensor. Ok, pero resulta que me dicen que las escaleras son lo primero en desplomarse, y que por ahí tampoco. Salvo que vivas en una planta baja habrá que plantearse comprar un paracaídas y llevarlo siempre puesto, u optar por una ropa que permita saltar desde una ventana sin perder la compostura.
Y mientras desciendes felizmente puedes cantar algo de Abba, que el atuendo lo merece