martes, 26 de noviembre de 2013

¿POR QUIÉN SUENAN LAS ALARMAS?

Ruidosa, esta ciudad es extremadamente ruidosa, tráfico constante, bocinazos continuos, alarmas de la policía, de las ambulancias... aviones que pasan sin parar, alarmas sísmicas, alertas por contaminación, por las cenizas del volcán Popocatépetl, helicópteros que aterrizan y despegan cada rato, vendedores de casi todo a voz en grito...
Al principio lo oyes todo, cada mínimo sonido, y no os digo nada en mi caso, que vivía en una casa en las afueras, con pajaritos, grillos y el lote ecológico completo. Pero con el tiempo lo interiorizas y ni te enteras.
Y ese ruido ininterrumpido se traslada felizmente a los hogares.
Hace un rato, sin ir más lejos, mientras freía un huevo, saltó alegre y dicharachera la alarma de humos. Es sin duda mi favorita. Trabaja con pundonor y eficacia extremas, seguro que es de marca alemana. Igual le da que estés friendo un filete a la plancha, que una rodaja de salmón, aunque ahí se pone especialmente quisquillosa y yo creo que empieza a sonar al mismo tiempo que el pescadero corta el trozo, para adelantar trabajo.
Parece ser que ésto...
... es lo mismo que ésto para la alarma de mi cocina.
Pero no es la única, ya he tenido alegres experiencias con la alarma de gases, con otra que salta cuando sube la temperatura en la zona de la caldera (justo al lado de la secadora, ahora ya sé que cuando la pongo en marcha debo abrir las ventanas para refrigerar y que no se asuste la pobre, así esté nevando fuera).
También tenemos el pitido que emite la nevera si la dejas mal cerrada, pero a eso estoy acostumbrada, no me impresiona.
La lavadora entona una graciosa musiquilla cuando he terminado su labor, es simpática y amable, me cae bien.
En cambio la secadora es de carácter más bien arisco y seco y sólo me avisa con unos pitidos insulsos, malhumorados y como con desgana. También se puso a chillar como loca una vez sólo porque había que limpiar el filtro. Haberlo dicho, que tuve que llamar a mantenimiento por esa bobada.
Mi caso no es el único, durante todas las noches de la semana pasada, a eso de las 20 horas, se oía sonar una alarma que coincidía, estoy segura,  con la cena de algún vecino.
En estos instantes tecleo sometida al torturador y estridente ultrasonido de la alarma de humos, de nuevo, esta vez por una inocua salchicha que yo, que me gusta muy hecha, voy a acabar por comer cruda. ¿Quién dijo que la coacción no funciona?.
Fuera, en la oscuridad mexicana, suenan alegres los pitidos de un atasco y la sirena de la policía. Una noche que no la escuché ni una sola vez creí que se había acabado el mundo y mi familia era la única superviviente.
Os dejo, me voy a por una chaqueta que tengo todo abierto para que se lleve el humo y me estoy helando. Falta la última alarma del día, una que se parece sospechosamente a mí y grita ¡A LA CAMA YA, QUE MAÑANA HAY QUE MADRUGAR Y NO HAY QUIEN TE LEVANTE!. Es totalmente ineficaz, pero sonar suena un rato.
Buenas noches.
PIIIIIII, PIIIIII, PIIIIIII, PIIIIII, PIIIIIII, PIIIII...

jueves, 21 de noviembre de 2013

AHORITA

Llevo ya unos meses en este país y creo que estoy en condiciones de afirmar que he descubierto que vivimos una mentira desde hace muchos años.
Efectivamente he podido constatar que Speedy González no es en absoluto tan rápido como pensamos, es normalito tirando a tortuguín, pero comparado con los otros ratones mexicanos parece un obús el tal roedor.
Aquí nadie hace las cosas deprisa, el diminutivo AHORITA, que evoca un ahora aún mas corto, un breve instante apenas, es una muestra de la ironía de los mexicanos.
Ese ahorita se puede prolongar horas, días, meses e incluso años sin que se les mueva ni una ceja mientras te lo repiten risueños, hasta hacerte pensar que eres una loca impresentable, una impaciente enfermiza porque te parece excesivo que el técnico de la lavadora te plante tres día seguidos sin dar ninguna explicación.
Una de mis expresiones favoritas es AHORITA MISMO SE LO ESTOY CHECANDO.
Cada vez que la oigo evoco a la telefonista con el pinganillo puesto y haciéndose la manicura mientras masca chicle y no tiene la más mínima intención de mover un dedo para checar nada. Ni ahorita ni lueguito, NUNCA, JAMÁS DE LOS JAMASES.
Ahorita mismo se lo estoy checando...
... por favor, le dejo tantito a la espera. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA ISLA DE LAS MUÑECAS

El lunes visitamos Xochimilco, un sitio precioso cuyo sello característicos son los canales por los que puedes pasear en unas barcas que ellos llaman TRAJINERAS.
En ellos se rodaron varias películas entre las que destaca María Candelaria, un clásico de 1943 con Dolores del Río.
Mañana os hablo del paseo, hoy quiero contar otra cosa. Ahí va la introducción erudita del asunto, gentileza de la wikipedia.

Xochimilco tiene particular importancia por la existencia de las chinampas.
Una chinampa es un antiguo método mesoamericano de agricultura y expansión territorial que, a través de una especie de balsas cubiertas con tierra, sirvieron para cultivar flores y verduras, así como para ampliar el territorio asentado en la superficie de lagos y lagunas. Es el mismo sistema que se utilizó para construir Tenochtitlán, una ciudad flotante sobre la laguna.
Se trata de una balsa con un armazón de troncos y varas, en ocasiones de considerables dimensiones, sobre la que se deposita tierra vegetal debidamente seleccionada con materias biodegradables como pasto, hojarasca, cáscaras de diferentes frutas y vegetales, etc.
En la chinampa se plantaba un sauce para que sus raíces crecieran desde el agua hasta la tierra firme en la ribera de lagunas y arroyos, anclando así la balsa a la orilla. Cuando el sauce ya era lo bastante grande se podía cultivar la tierra de la chiampa.

Esta técnica fue empleada en todo el Valle de México, pero actualmente sólo Xochimilco y Tláhuac conservan la chinampería.
Con el propósito de contribuir a la conservación del entorno lacustre, la Unesco proclamó las chinampas de Xochimilco como patrimonio de la Humanidad en 1987. La declaratoria ha estado en dos ocasiones en peligro, debido al deterioro de las chinampas ante el avance de la urbanización.

Ahora que ya estáis empapados de cultura mexica, quiero contar otra cosa. Ayer mi amiga Vanessa dedicó su entrada a la peculiar forma de ver la muerte en La Habana, a través de su blog CON SABOR A PUCHERO, que os recomiendo visitar.

Eso me dió una idea que ya llevaba rondando en mi cabeza desde el lunes, porque está claro que de todo lo que vimos en Xochimilco esto se merecía un comentario especial, pero investigando encontré la historia perfectamente narrada, así que he optado pro el camino fácil del corto-pego-un-enlace donde se cuenta
Si queréis saber lo que significa la palabra macabro sin aderezos hollywoodienses y real como la vida misma, pinchad este enlace y temblad.

martes, 19 de noviembre de 2013

BOCAZAS A BABOR

Cuando llegas a México todo el mundo te advierte sobre lo mismo: aquí no puedes decir COGER, ni CHAQUETA.
Después de pasar unos meses agarrando, pillando, recogiendo (parece ser que la reiteración, re-coger, ya no es un taco) creí que tenía la cosa controlada, pero no.
Ayer en Xochimilco, paseando en trajinera en medio del río le solté a Hijo una frase que utilizo muy habitualmente, me imagino que como muchos de vosotros: "Por favor Hijo, DEJA DE HACER EL INDIO".
Hijo pillado in fraganti, aún de espaldas su actitud y pose no deja lugar a dudas, va a cometer un delito contra la propia seguridad
Y entonces miré a mi alrededor y de pronto caí de la burra: el 95% de los que me rodeaban tenían un color de piel tirando a chocolate con poca leche, el pelo oscuro como café solo, tieso en el caso de los hombres, los ojos más bien negros, no muy altos y de cuerpo recio.
Una hermosa india navegando tan contenta por los canales de Xochimilco
Resumiendo, la inmensa mayoría tenían un aspecto indígena, o sea, indios, para entendernos y sin ánimo de ofender.
En ese momento pensé que si alguien se giraba y me daba un empujón para tirarme al río no me chocaría, lo único extraño sería que fuese solamente una persona la interesada en que me diera un chapuzón inesperado.
Voy a resetearme de nuevo el cerebro y olvidar la frase de marras, maxime si tenemos en cuenta que acto seguido añadí, "No hagas el tonto".

He buscado el significado y es el siguiente:
Hacer el indio
Hacer tonterías y payasadas, generalmente para hacer reír a los demás.
II Comportarse de modo equivocado y con poco juicio.

No me he salido ni un ápice de lo que marca la Real Academia, pero tacto más bien poquito.
Apunto esta expresión junto a Voldermort, entre las que no deben ser nombradas.

viernes, 15 de noviembre de 2013

LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO

Como ya se habrá percatado cualquiera que se haya paseado mínimamente por este blog, no soy precisamente parca de palabras.
De natural me considero de verborrea fácil, dada a charlar hasta con las macetas a falta de mejor interlocutor, ojo, diálogos, no monólogos que son harto cansinos.

Añado que ya entré en ese estadio de madurez en el que haces exactamente lo mismo que tu madre cuando iba a comprar carne, pongamos por caso, y la conversación era tal que así, para vergüenza y oprobio de adolescentes granulados:
  • Carnicero: "Buenos días, ¿qué le pongo?"
  • Madre: "Pues no sé, porque pensaba hacer garbanzos para mañana, pero resulta que viene a comer mi suegra, porque mi cuñada ha decidido que se van a a pasar el día a la playa y me la endilga así, sin preguntar, y tengo miedo que le den gases, y como come a Dios por una pata, igual hasta acabamos en urgencias y ni en broma. Igual me llevo unos filetes, pero con lo repunante que es la pequeña para comer la tengo haciendo bola con un mordisco hasta la cena y quería salir a dar una vuelta por el parque antes de merendar para que nos diera un poco el aire, y de paso coger algo de color, que en 15 días tenemos la boda de la prima de mi marido y no voy a ir con este blanco lechoso. Iría a lo de la lámpara, pero tengo miedo ponerme como un cangrejo y sería peor. Dame carne para guisar y un arreglo para cocido que voy a poner sopa de primero".
  • Carnicero: "Muy bien"

La primera vez que me sorprendí en estos menesteres me quedé con esta cara
Después me pasó como con la celulitis, las canas y acordarme del Mundial 82, decidí asumirlo como parte de la vida.
A eso le sumamos que el estar fuera de tu país te hace ser todavía más dicharachera con los casi-desconocidos y amigos recientes, con los que hablas sin empacho a los 5 minutos de conversación, de cómo fue tu parto y hasta la concepción del churumbel. Cosas de expatriadas, ni caso.
Pese a todo hay cosas que se me antojan excesivas.
Hace unos días, recogiendo a Hijo del colegio, una madre desconocida y anónima (anónima porque vestía íntegra de negro y se tocaba con sombrero también negro de ala ancha y enormes gafas de sol) comenzó a departir amigablemente conmigo y enseguida me preguntó dónde trabajaba mi marido (en una ingeniería, ¿en cual?), qué puesto ocupaba (consultor, ¿pero qué hace en concreto?), dónde vivimos (en tal sitio, ¿en qué zona?, cerca del parque). Y la última pregunta (¿en qué calle?) ya me la hizo gritando mientras yo argumentaba muchísima prisa (cierto, por otra parte) y galopaba hacia el coche.
Recuerdo que aquí no es frecuente ni aconsejable dar demasiados datos personales fuera del círculo de amigos. Sus preguntas, impertinentes en extremo, son aquí fuente de desconfianza inmediata.
¡Habla, habla o disparo!. ¿Cada cuánto cambias las sábanas?
Y esta misma mañana veníamos de hacer una revisión a Hijo y le quedó el pelo lleno de pegotes de crema que tuvieron que ponerle. Mientras sacaba dinero en un cajero la mamá con niño pequeño que ocupaba el cajero contiguo me pregunta "¿Qué es lo que lleva el niño en el pelo?". A lo cual respondí "Venimos de hacerle unas pruebas médicas, no es nada".
Lo que me hubiese apetecido es decirle "Mierda a montones". Entre el miedo que hay aquí a cualquier tipo de bacteria, virus, vacilo o bicho microscópico en general, y el efecto de hongo radiactivo que tiene la palabra mierda la hubiera dejado muerta allí mismo, cosa que se merecía, por cotilla.
Y un besito para la madrina guapa de Hijo, muy de Forges ella, en ética y en estética.

lunes, 11 de noviembre de 2013

SEAMUS HEANEY


En el siglo XIX, en una pequeña escuela de la campiña irlandesa, un maestro de escuela introduce a sus alumnos en el conocimiento del alfabeto estableciendo una relación entre las letras y las cosas que a los chicos les resultan familiares. Así, la letra A es como las vigas de una casa; la B, un par de gafas; la C como la luna nueva; la D, un arco sin flecha, etcétera.
En el siglo XXI, en la villa de Salinas, es realmente alentador encontrar un esfuerzo similar para introducir a los jóvenes en la palabra escrita, sus alegrías y beneficios, y el poder que tiene para enriquecer su imaginación y educación. La lectura en edades tempranas proporciona recuerdos que permanecerán con nosotros toda nuestra vida; puede también consolidar la lectura como un hábito de vida, y hacer de los libros un lugar donde podemos, con igual beneficio, perdernos o encontrarnos.
Los mejores deseos para este trabajo.
Seamus Heaney


Tenía esta entrada pendiente hacía tiempo, desde antes del 30 de Agosto de 2013, fecha en la que Seamus decidió buscar otras formas de hacer poesía.
Llevo ya varios años colaborando con la Biblioteca Alvarez Galán, de Salinas, Asturias, en actividades de animación a la lectura para niños, en concreto siete, desde que estaba embarazada de Hijo.
Recuerdo que la primera vez fue haciendo de árbol parlante, mágico y embarazadísimo colaborando con mi Prima y mis Sobrinas (un beso a las tres). Unas semanas más tarde hice mi primer cuentacuentos, con una Rosa aterrada porque estaba a diez días de dar a luz y con todo aquel barullo de niños se vió haciendo de partera entre los libros.
No hubiera sido una mala forma de llegar al mundo, de hecho Hijo tuvo el buen gusto de pasarse por el forro las opiniones médicas y esperó un par de días para nacer el 23 de Abril, Día del Libro y de San Jorge, no se me ocurre mejor fecha.
Desde entonces hasta ahora hemos hecho mil cosas, mil guiones, mil personajes y nos hemos reído mucho más de mil veces, aunque también hemos pasado por momentos tristes y hemos llorado todos juntos, como debe ser (María, Rosa, Alejandra y yo misma lo sabemos).

El año pasado el tema fue "Salinas, un pueblo de cuento", y se invitó a participar en la distancia y gracias a internet, a los Salineros por el mundo, entre los que ahora me incluyo. Además se nombraron "Salineros de honor", Juan Luis, de El sueño de Morfeo, un tío absolutamente encantador y entusiasta, y Seamus Heaney, el primer Nobel de Literatura irlandés, poeta y entrañable que pasó muchos de sus veranos en familia en Salinas.
En Abril de 2013 tocamos el cielo cuando nos encontramos con la sorpresa más increíble del mundo. Heaney vino a Avilés a un acto en el Centro Niemeyer y decidimos hacerle un homenaje en la biblioteca, a nuestro estilo, casero, loco y desenfrenado.
No nos podíamos creer lo que pasaba cuando, minutos antes de empezar, nos dijeron que estaba allí, que venía a vernos. Decir que nos temblaban las piernas es poco, nos queríamos morir. Una cosa es hacer el bobo entre amigos y otra esto y, sobre todo, queríamos que nos saliera perfecto por él, queríamos sobre todo que le gustase y se divirtiera.
Por suerte Rosa le había enviado un librito con el guión en español y en inglés, los dibujos que los niños le habían hecho y otras cosas, así que pudo seguir el hilo, más o menos, porque somos las reinas de las morcillas, es nuestro estilo.
Y creo que lo conseguimos, lo pasó muy bien, se rió, se emocionó y hasta le cayó alguna lagrimita, igual que nos pasó a todos los que estuvimos allí.
Desgraciadamente unos meses después nos dieron la triste noticia, nuestro pequeño homenaje fue el último que pudo recibir.
Las madres, padres y niños de la biblioteca decidieron darle una despedida como creyeron que a él le gustaría, sencilla y con mucho cariño.
Ahí yo no pude estar pero sí se leyeron las palabras que cada uno de nosotros quisimos decirle y nunca, jamás, olvidaré aquella tarde mágica en la que hicimos reír a todo un Nobel.
Se ha derrumbado los puentes, se han roto las cadenas que enlazaban los dos mundos. ¿Cómo encontraré los versos para despedir los versos?. Todo la lluvia asturiana es poca para llorarlo, nuestro poeta, el amigo, el salinero entrañable. Ahora es el viento que sopla desde su Irlanda, la poesía está en el aire, Seamus Heany sigue aquí, esta vez para quedarse. 

Con todo mi cariño y mi más profunda admiración para alguien que fue más grande como persona que como Nobel. (El único capaz de derretir el gélido corazón de la malvada Carraspia) 
Hoy me ha mandado Rosa el video que se grabó, casero, sin cortes y sin censura, como todo lo que hacemos en esa casa que también es la mía. Así que os lo dejo aquí porque en este blog hablo de cosas que me pasan y ¡ESO ME PASÓ, HAY PRUEBAS GRÁFICAS!. (De no ser así no me lo creería ni yo). Por cierto, la hermosa dama que sale al principio del video saludando a Seamus y familia es mi tía, un beso enorme para ella, te quiero.

domingo, 10 de noviembre de 2013

FUKUSHIMA Y LAS MANUALIDADES

Que no señores, que todo fue falta de imaginación, que tienen pocas mujeres en puestos de alto nivel y luego pasa lo que pasa, que no hay recursos.
Si me llegan a preguntar a mí qué hacer cuando fue el escape en Fukushima, lo tengo clarísimo. No hubiera cundido el pánico, el gobierno japonés y los responsables de la central habrían salvado la cara y aquí paz y después gloria, total, no tenía solución, mejor vivir contentos.
Yo hubiera declarado con la cabeza bien alta que no había habido escape alguno, que todo era debido a que estábamos en Temporada de Manualidades y eso explicaba que hubieran saltado todas las alarmas radiactivas de la zona.
¿Qué tal esto como nueva señal "CUIDADO, TEMPORADA DE MANUALIDADES?
Y no lo digo por decir, así a lo loco, sé que los cientíicos de mente más preclara estarán ahora mismo asintiendo con la cabeza (salvo Hawking, pero él también está de acuerdo conmigo). Tengo pruebas de lo que afirmo.
Algo está pasando en los colegios de México DF que todas las madres estamos siendo embarcadas en una especie de paranoia pretecnológica y nos piden llevar todo tipo de objetos de variada procedencia, ya sea una maqueta del Thal Majal hecha con palillos redondos, ya un cohete que funcione con leche deslactosada....
No es el Tal Mahal pero sí que está hecho de palillos, ¿a que mola?
El caso es que una de las víctimas recientes fue mi amiga Laura que tenía que presentar, y, ahí estaba lo bueno, para concurso, una maqueta que representase a su país, España.
Después de una tormenta de ideas vía wasap quedó la cosa en un mapa de España sobre superficie dura, fotos en tamaño mini de distintos lugares representativos de nuestra cultura pinchados con unos palitos en el lugar correspondiente y, ¡oh, lá, lá! un luminoso mar hecho con arenilla azul y olas brillantes
Una preciosidad que, dado el tamaño del invento y que mi casa es la más próxima a la papelería donde venden de casi todo (no le llega a Fantasías Miguel ni a la suela del zapato, pero eso es otro tema para un futuro), decidimos montar toda la infraestructura en la mesa del salón.
Ya empezamos bien porque una mañana otoñal en la que yo anduve más retrasada de lo esperado y no llegué a mi hogar hasta la muy pasada la hora de comer, se plantaron sin previo aviso, y para estupor y desconcierto de mi asistente, tres españolas chifladas y un niño monísimo y, sin esperar más, desplegaron todo su arsenal manualístico y allá se liaron con el pegamento, las banderitas y sobre todo, la dichosa arena azul.
He aquí a la culpable de todos los males de la humanidad
El meollo de este asunto es que la cola no fue suficiente para fijar la arena, como quedó claro al día siguiente cuando hicimos la prueba y se cayó la mitad. R., la peluquera, nos recomendó probar con laca, así que compramos un bote y ¡a por ello!.
Abrí la ventana y empezamos a pulverizar sin escatimar en gastos, de hecho estrujamos el bote cual tubo de pasta de dientes un domingo por la mañana.
A los cinco segundos escasos comenzaron a sonar, no uno, sino dos pitidos taladrantes que nos advirtieron de:

  1. Hay un incendio en el piso/edificio, debes evacuar a toda prisa.
  2. Hay un escape de gas en el piso, evacúa a toda prisa.
  3. Hay un incendio y un escape de gas, corre o reza lo que sepas, depende de tu forma física y tu fe, como tú veas.
Medio sorda y aturdida hice lo que siempre hago en estos casos, llamar a Alejandro, el de mantenimiento.
Alejandro es un chico encantador que siempre es capaz de poner cara de "Tranquila, es normal, le pasa a cualquiera", mientras debe estar pensando "Pinche güera, si es más tonta no nace porque no encuentra el agujero". (Esto da para otro post, ya me salen dos más a cuenta de éste, ¡qué bien!).
Pero date que Alejandro estaba ocupado en otro piso y tardó como 10 minutos en llegar. Con dos alarmas vociferando a pleno altavoz parecen 10 años, pero aún así no desfallecimos y seguimos comentando y trabajando como si nada. Adaptación al medio, creo que lo llaman.

Por supuesto ni nos planteamos evacuar, si haces caso a todas las alarmas que suenan en un día te pasas la vida subiendo y bajando a la calle. Igual por eso las mexicanas se arreglan tanto, nunca sabes cuando toca y mejor no te pille en zapatillas y con los rulos.
Como es obvio para cualquiera que lleve en el DF más de 3 meses, saltó la alarma de gases debido a la concentración de laca por m2, nada importante ni inusual. La única manera de parar el sonido espantoso fue cortarle el suministro eléctrico (algo que aquí la compañía de la luz hace de oficio varias veces al día, son así de gentiles), abrir todas las puertas y ventanas y esperar un par de horitas a que se dispersara todo aquello.

Así que me quedó claro, en realidad no hubo escape radiactivo alguno, si investigamos seguro que descubrimos que en las proximidades de la central hubo algún evento, fiesta de graduación, cumpleaños de los 15 o despedida de soltera que hizo que un número inusualmente elevado de mujeres emplearan para engalanarse la mortífera ¡¡¡LACAAAAA!!!.
Juro que poniendo LACA en Google sale ésto, y quien soy yo para llevarle la contraria. Además así  da menos miedo, hasta parece algo bueno la laca, y el cianuro, y el arsénico, y la cicuta....
Y mi amiga ganó el 2º premio del colegio. El próximo año quedamos primeras, vive Dios, pero no está mal para empezar.
¡QUÉ VIVA ESPAÑA!


sábado, 9 de noviembre de 2013

AUTOBÚS LENTO

Tenemos una plantita de chile en casa, cuya historia ya os contaré en otro momento.
Ayer la trasplantamos a una maceta más grande y hoy está toda triste y chuchurría, más que chile parecen espinacas.
A punto de entregar su alma al Señor
Le eché agua, la puse al sol y nada. Si alguien sabe cómo cuidar una planta de éstas se agradecerían sugerencias.
Pero no es ese el tema de este post, la cuestión es que en la tierra que compramos para rellanar el nuevo hogar de chile apareció una lombriz de tierra e hijo se enamoró de inmediato de ella, porque era "una lindura".
Tras varios meses viviendo aquí ya habla de esta manera, efectos secundarios de la emigración.
Así la veía él
Así la veía yo
El caso es que quería que el gusano se quedara a vivir en casa con nosotros, cosa harto difícil. También decidió bautizarlo; le propuse Gustavo y abreviar a Gus (ingenioso juego de palabras), pero eligió Autobús Lento, Bus, para los amigos, dejando mi ingenio a la altura del betún y demostrando que el suyo es mucho más intrincado que el mío.
Finalmente lo convencí que lo mejor sería liberarlo en los jardines del club deportivo al que vamos.
Le hicimos una especie de tienda de campaña con una servilleta de papel, le añadió una hoja para que pudiera "comer" durante el viaje y le pidió a la chica que viene a ayudar en casa que lo vigilase atentamente mientras se vestía, no fuera a desaparecer.
En el taxi le explicó al taxista la historia de Bus y le dijo también que, si encontraba alguna vez un gusano, lo avisase para hacerse cargo de su guarda y custodia.
A todo esto, yo juraría que el Bus que subió al taxi tenía la mitad de tamaño del que salió triunfante de la tierra y su aspecto general era el de un cadáver, aunque reconozco que cuando estaba a punto de darle la extremaunción, a título póstumo, movió algo la cabeza.
Finalmente llegamos al club, encontramos a sus dos amigas, les enseñó a Bus y le localizó un sitio adecuado para empezar una nueva vida.
Sus amigas L. y L. no demostraron demasiado interés porque hacía apenas unos días habían encontrado un gusano en el club y se lo llevaron a casa en una botella de agua convenientemente agujereada (el viaje inverso). Parece ser que, por un desgraciado error humano, continente y contenido acabaron el el contenedor (no me va a ganar a juegos de palabras un mocoso de 6 años, hasta ahí podíamos llegar). De ahí la insensibilidad ante la ternura de Bus, era una pose debida a un trauma reciente.
Lo que nunca jamás le diré a Hijo, ni bajo tortura, es que esas mismas lombrices eran las que, de pequeña, iba a buscar con mi padre para después utilizarlas de cebo cuando íbamos a pescar. Me llevaré el secreto a la tumba.
P.D.: Hace unas semanas trajo un caracol del cole y ahora vive feliz en el césped de la azotea. Lo que no me explico es que sea tan sensible con estos bichos y luego me proponga que vendamos al perro y con lo que nos den compremos una tortuga.

domingo, 3 de noviembre de 2013

NUESTRO PRIMER ALTAR DE MUERTOS

Mientas lees el post puedes escuchar música ambiental (o eso espero, al menos). Para que funcione hay que pinchar aquí y abrir el blog de nuevo en otra ventana para que suene sin verse. No sé yo si es muy técnico, pero es lo que hay.

Yo le expliqué a Hijo qué era un altar de muertos, le dije que servía para recordar a los que ya no estaban y que se les ponía agua, comida y cosas que les gustaban porque los mexicanos creen que vuelve su espíritu ese día para acompañar a quienes los quisieron.
El decidió dedicar nuestro altar a Nuka, una de nuestras perras husky, la primera vez que se enfrentó a la muerte fue con ella. Estuvo preguntando por el tema durante días y está convencido que va a venir a casa y podrá verla otra vez.
Incluso el otro día, en una función que estuvimos viendo, contaron la historia de Frankestein y se acercó a mí para decirme que había tenido una idea genial, que teníamos que buscar a Nuka y hacer que le diera un rayo para que su cuerpo volviera a la vida. Piensa que hay que intentarlo porque puede funcionar.
Dicho esto, os dejo las fotos de nuestro peculiar altar.
Visión general del invento.


Aquí están las flores de penetrante olor, doy fe. No hay muerto que no las huela por muy lejos que esté.
Farolillo adquirido en el Zócalo capitalino.
Esta calavera la hicimos nosotros. El papel picado lo eligió por el color azul, su favorito. Espero que se vean bien las calaveras y la cruz (dos elementos más del altar)
Ahí se ve el pan de muerto, agua, pienso (recordad, Nuka era una perrita), una pelota, porque le gustaba jugar, calabacitas (medio Halloween, medio comida, según se mire), detrás hay fruta (limas, es lo que más aguanta) y una galleta de calabaza. Al lado del pan hay otra calavera de cerámica y delante de ella unas piedritas de falso copal. 
Aquí tenemos la calavera de azúcar, otra de chocolate con ajonjolí, otra de galleta, y detrás de nuevo una galleta que representa a un ánima del purgatorio, en este caso es una Catrina. También podéis ver las velas, que en alguna parte leí que debían ser número par, pero no las encendí porque la foto salía aún peor de lo que sale.

Con todo lo que habéis aprendido de Altares de muertos ya podéis investigar por vosotros mismos si falta o no algún elemento importante. Y eso es todo por este año, el próximo ya veremos según dónde estemos. Besos.


sábado, 2 de noviembre de 2013

viernes, 1 de noviembre de 2013

ALTAR DE MUERTOS

El Altar de Muertos es un elemento fundamental en la celebración del Día de Muertos. Los deudos tienen la creencia de que el espíritu de sus difuntos regresa del mundo de los muertos para convivir con la familia ese día, y así consolarlos y confortarlos por la pérdida sufrida. Prácticamente en todas las casas hay uno pequeño o grande.



La muerte no se considera algo triste en sí mismo, no lloran a sus difuntos sino que celebran su vida y su paso a un estado mejor. Por eso es una fiesta y hay alegría y colorido y, aunque a los europeos nos parezca un tanto morbosa, no lo es en absoluto.
Lo primero que hay que hacer para preparar el Altar de Muertos es elegir una mesa o repisa cuyos niveles representan los estratos de la existencia.
Los más habituales son altares en dos niveles, representando el cielo y la tierra, los que tienen tres incorporan también el purgatorio.
El más completo contempla los 7 niveles o pasos necesarios para llegar al cielo y descansar en paz. Se forran los escalones con tela blanca y negra y cada uno requiere unos elementos concretos.

  1. En el primer escalón va colocada la imagen de un santo del cual se sea devoto.
  2. El segundo se destina a las ánimas del purgatorio; es útil porque por medio de él el alma del difunto obtiene el permiso para salir de ese lugar en caso de encontrarse ahí.
  3. En el tercer escalón se coloca la sal, que simboliza la purificación del espíritu para los niños del purgatorio.
  4. En el cuarto, el personaje principal es otro elemento central de la festividad del Día de Muertos: el pan, que se ofrece como alimento a las ánimas que por ahí transitan.
  5. En el quinto se coloca el alimento y las frutas preferidas del difunto.
  6. En el sexto escalón se ponen las fotografías de las personas ya fallecidas y a las cuales se recuerda por medio del altar.
  7. Por último, en el séptimo escalón se coloca una cruz formada por semillas o frutas, como el tejocote y la lima.
Las ofrendas y su significado
Las ofrendas deben contener una serie de elementos y símbolos que inviten al espíritu a viajar desde el mundo de los muertos para que conviva ese día con sus deudos.
También deben estar representados los cuatro elementos: el aire (papel picado), el fuego (velas), el agua y la tierra (semillas y frutas).
Entre lo más representativo del altar se encuentra lo siguiente:
Imagen del difunto. Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.
La cruz. Utilizada en todos los altares, es un símbolo introducido por los evangelizadores españoles con el fin de incorporar el catecismo a una tradición tan arraigada entre los indígenas como la veneración de los muertos. La cruz va en la parte superior del altar, a un lado de la imagen del difunto, y puede ser de sal o de ceniza, aunque puede hacerse de madera o flores.



Imagen de las ánimas del purgatorio. Esta se coloca para que, en caso de que el espíritu del muerto se encuentre en el purgatorio, se facilite su salida. 

Estas ánimas no parece que estén penando demasiado, más que el purgatorio parece una discoteca.
Copal e incienso. El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.
El copal es una resina olorosa, para más información consultar exactamente aquí

Arco. El arco se coloca en la cúspide del altar y simboliza la entrada al mundo de los muertos. Se le adorna con limonarias y flor de cempasúchil.
Papel picado. Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento. Los aztecas utilizaban el papel en esta celebración para representar el viento debido a su maleabilidad, aunque lo que utilizaban originalmente era papel amate, un tipo de fibra hecha de la corteza de árboles que no requiere del proceso convencional del papel inventado en Asia. En ellos se pintaban diferentes deidades y se hacían atuendos, debido a su versatilidad podía ser teñido de diferentes colores disponibles para la época; como ejemplo notable se encuentran los códices y jeroglificos que relataban eventos trascendentes dentro de diferentes cultras mesoamericanas. Con la influencia española aparecieron diferentes tipos de papel, colores y patrones. No se utiliza sólo para esta fiesta, cambiando los diseños se emplea en practicamente todas las celebraciones. 



Velas, veladoras y cirios. Todos estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo. Son, por tradición, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza, respectivamente. No obstante las velas actualmente pueden ser de muchas formas y coloridos. Los cirios pueden ser colocados según los puntos cardinales, y las veladoras se extienden a modo de sendero para llegar al altar. Yo había leido en algún sitio que debe ser un número par de velas.
Agua. El agua tiene gran importancia ya que, entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras; además, un vaso de agua sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos. También se puede colocar junto a ella un jabón, una toalla y un espejo para el aseo de los muertos
Flores. Son el ornato usual en los altares y en el sepulcro. La flor de cempasúchil es la flor que, por su aroma, sirve de guía a los espíritus en este mundo. Tiene un olor bastante fuerte y peculiar que incluso se me pegaba a las manos cuando movía las flores para colocarlas mejor.
La flor de cempasúchil, la nube y el amaranto o moco de pavo son las especies más utilizadas para el adorno de un altar.

Calaveras. Las calaveras son distribuidas en todo el altar y pueden ser de azúcar, barro o yeso, con adornos de colores; se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que esta siempre se encuentra presente.
El posible origen de las calaveritas puede relacionarse con el tzompantli, una hilera de cráneos de guerreros sacrificados colocados en un palo.
Pueden ser de azúcar o chocolate, profusamente adornadas todas ellas.


Comida. El alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se pone para que el alma visitada lo disfrute.
Se deben incluir diferentes frutos de temporada como la calabaza, el tejocote y jícama, naranja, y por supuesto, alimentos hechos de maíz.
Pan. El pan fue agregado por los españoles, algunos piensan que como recuerdo de la eucaristía, pero yo me inclino por las teorías que lo consideran un sustituto benigno de los sacrificios humanos. (Ver post anterior).
Bebidas alcohólicas. Son bebidas del gusto del difunto denominados “trago” Generalmente son “caballitos” de tequila (vasos de chupito altos), pulque o mezcal, las bebidas más tradicionales en México, pero puede ser cualquiera que le gustase al difunto.


Objetos personales. Se colocan igualmente artículos pertenecientes en vida a los difuntos, con la finalidad de que el espíritu pueda recordar los momentos de su vida. En caso de los niños, se emplean sus juguetes preferidos, en el de los adultos es muy habitual que sea, por ejemplo, tabaco, o un perfume de su agrado, mil detalles que recuerdan a esa persona y lo hacen más presente. Y se puede poner también algunas de sus canciones favoritas ya sea en música o en el disco.


Además la comida y la bebida se prepara pensando en que los vivos también coman de ella y la compartan con sus difuntos. Por eso cuando van al cementerio en esas fechas también llevan comida y bebida y la toman allí mismo. Es como preparar un pic nic e invitar a los que se han ido. Trasladan la fiesta a los camposantos para celebrar juntos la vida, no la muerte.

Esta información está sacada parcialmente de internet, no todos los Altares tienen que contener todos los elementos, los niveles pueden hacerse colocando una caja sobre la mesa, por ejemplo. Lo que no falta seguro es agua, comida, pan de muerto, calaveras, flores, velas y papel picado.
Y colorín colorado, vaya rollo os he soltado, pero es un tema muy interesante y más complejo de lo que parecía, lleno de simbolismo, tradiciones y mezcla de culturas. La esencia de México, en una palabra.
¡MAÑANA OS ENSEÑO EL NUESTRO!