Por temas burocráticos aburridísimos que no merece la pena ni contar, no conseguimos nuestra FM (fórmula migratoria o permiso de residencia para el vulgo) hasta hace unos meses.
Lo cierto es que sólo ha tenido repercusión en dos aspectos de mi mexi-vida, pero ambos han sido cruciales. Uno fue que me caducó el permiso de conducir internacional y, al no tener la licencia de España por otro avatar del destino, estuve mes y medio dependiendo de taxis y de la bondad de los amigos.
La otra consecuencia fue que no tuvimos nuestro propio espíritu hasta hace poco.
Hace algo más de un mes un Hijo raudo y despavorido aterrizó en nuestra cama un domingo por la mañana alegando que "tenía frío". Tras un sutil interrogatorio confesó que estaba abriendo las cortinas cuando una voz de hombre le dijo alto y claro "HOLA". No ha querido volver a hablar del asunto, lo ha metido debajo de la alfombra junto con las pelusas y los restos de palomitas, pero de noche no va al baño si no lo acompañas.
Y ahí seguía hasta que hace como dos semanas me despierta un aire frío en los pies. Hago revisión rutinaria y las mantas estaban en su sitio, las ventanas cerradas y Marido no sentía nada, pero yo sí. Era un soplido que paró un momento y volvió a empezar. Me di la vuelta en la cama y sonreí tranquilizada al saber que ya, por fin, tenemos nuestro propio espíritu. Estoy segura que fue él quien me escondió las llaves el otro día, porque miré docenas de veces en el bolso y no estaba. Aparecieron casi dos horas después en el bolso, precisamente.
Cuando me preguntan por casas encantadas en México no sé qué decir, porque todas las casas aquí tienen su propio fantasma, y suerte si sólo es uno. En ocasiones viaja con la familia, porque no se asocia sólo a los lugares, sino que va con las personas.
Muchos niños lo ven durante su infancia y lo heredan a sus hijos, una faena, y esas apariciones tienen una tremenda afición a sentarse en las camas ajenas y a tirarles de los pies o de las mantas a los incautos durmientes. También se les sientan encima, sobre la barriga, y te provocan lo que el resto del mundo considera "parálisis del sueño" y que para los mexicanos se resume en "se te sentó un muerto".
Sólo en el cole de Hijo hay una niña que han visto varios alumnos y que se desvanece en la nada cuando te acercas, otro se columpia durante las noches y los vigilantes nocturnos evitan entrar en una clase en la que se oyen los ruidos propios de un montón de niños alborotando.
Una de mis amigas se mudó de piso porque todas las noches se le aparecía la misma mujer y le dejaba la puerta de la habitación abierta aunque echara la llave. Pese a que hizo una LIMPIA y cambió la disposición de los cuadros (jamás deben colocarse frente a un espejo o ventana porque abren puertas a otros mundos) no consiguió expulsarla, más bien fue ella la desahuciada.
La hija de otra conocida jugaba sola cuando su madre la llamó a cenar. Ella le explicó que estaba con sus amigos y su madre le dijo que tendrían que irse, puesto que la comida estaba preparada. "No quieren irse todavía, quieren cenar también. Dicen que si no se van a disgustar mucho". La madre, paciente, puso dos platos más en la mesa y, aterrada, esperaba verlos vaciarse, pero no. Cuando la niña terminó la madre le pidió que los despidiera y se acostase, pero sus "amigos" se negaron a dejarla y ella, llorando, le suplicaba a su madre que no los intentase echar, que cuando se enojaban se enojaban mucho y se ponían muy feos y le daban miedo".
Montó en el coche a su hija y se fue a un hotel hasta que llegó su marido.
Y es muy habitual entre las clases sociales altas acudir a un chamán de cabecera que se encarga de evitar que las malas artes de la magia negra repercutan en ellos y sus familiares, porque a veces proteger a una persona hace que la "maldición" rebote hacia quienes tiene cerca.
Hace una semana, visitando a una señora maravillosa, me comentó que había ido unas cuatro veces a confesarse con un cura encantador de una iglesia cercana a mi casa. Incluso un día que el confesionario estaba ocupado por otro sacerdote él tuvo la gentileza de confesarla en la sacristía, caminó tras él todo el pasillo, se sentó a su lado y habló con él. Pero unos días después, contándole a una beata de la parroquia lo estupendo que era su confesor, ésta le confirmó que ningún cura de esas características estaba o había estado en esa iglesia en los últimos 70 años.
Hay un mercado que me gusta mucho, el de Sonora, en el que, además de un mundo dedicado a las fiestas y los disfraces, hay un gran surtido de material esotérico, desde pieles de serpiente a pócimas de todo tipo envasadas ya industrialmente para amarres, atraer dinero, separar amantes, arruinar a la competencia.... Hasta lo que parecían cueros cabelludos con cabello ad hoc vimos en una de las excursiones.
Con estos antecedentes no es raro que aquí se celebre el Día de Muertos con un significado y un ritual mucho más profundo que ir al cementerio a dejar flores, como hacemos nosotros. Y que, lo que a nosotros nos parece aterrador, para ellos sea pecata minuta.
A pesar de lo macabro que suena es una preciosa y mágica tradición mexicana que merece la pena conservar y conocer. El año pasado montamos nuestro primer altar de muertos y este año repetiremos, pero para eso hay que ambientarse como es debido, así que las próximas semanas dedicaré el blog a tratar de traumatizar a los inocentes jóvenes del IES DE LA DEVA, en concreto a los Alumnos de El Villar de 1º y 2º de la ESO, en Piedrasblancas, con el permiso de sus padres y tutores y la complicidad criminal de sus profesoras, María Bango, Pury Ruesga y Celia López.
A pesar de lo macabro que suena es una preciosa y mágica tradición mexicana que merece la pena conservar y conocer. El año pasado montamos nuestro primer altar de muertos y este año repetiremos, pero para eso hay que ambientarse como es debido, así que las próximas semanas dedicaré el blog a tratar de traumatizar a los inocentes jóvenes del IES DE LA DEVA, en concreto a los Alumnos de El Villar de 1º y 2º de la ESO, en Piedrasblancas, con el permiso de sus padres y tutores y la complicidad criminal de sus profesoras, María Bango, Pury Ruesga y Celia López.
Como yo no trabajo gratis, a cambio de poblar vuestros sueños de espantosas pesadillas me gustaría que comentéis lo que os parece, similitudes con otras historias que conozcáis, preguntas y curiosidades que tengáis, propuestas,... lo que queráis. Menos hacer la ouija, que no quiero más fantasmas por casa, con uno me llega.