viernes, 28 de marzo de 2014

GRACIAS

A los que estén esperando otro de mis desternillantes y absurdos post aviso que pueden dejar de leer ahora mismo.
Aunque soy una firme partidaria de que las cosas más difíciles son más fáciles con humor, hay situaciones en la vida que no tienen ninguna gracia.

Eso no quiere decir que no se pueda buscar el lado positivo a la hora de enfrentarlas, como me enseña cada día mi amiga Carla, pero no procede hacer un chiste.
Ya no recuerdo si fue el martes o el miércoles recibimos por wasap el siguiente mensaje:


La amiga de una amiga está muy grave y se necesitan donadores de sangre (del tipo que sea). Si a alguna le interesa donar sangre paso los datos:Banco de sangre del Hospital XXX, paciente Carmen.
La sangre no será para ella. Aquí los bancos de sangre dan la sangre que necesita el paciente y a cambio el paciente (familiares y amigos) han de reponer una cantidad al Banco. El horario del banco es de 8 a 7 de lunes a viernes, el sábado no recuerdo horario. Has de pesar más de 50 kg e ir en ayunas de 8 horas, no estar embarazada ni lactando. Primero rellenas cuestionario, después te sacan sangre, la analizan y si eres apta te sacan ya para donar.

Hace unos meses abrimos un grupo en Facebook, Mamas españolas en Mexico DF, que enseguida incorporó a papás, a no mamás y no sólo a españolas y ahí fue donde colgamos el mensaje.
Enseguida empezó el movimiento. Os copio algunos comentarios:

Hola chicas, vengo del Hospital Ángeles Metropolitano, de realizar la donación que comentaron ayer por aquí para la paciente Carmen (en cuanto me escucharon hablar ya sabían que iba para esa paciente, por lo visto es española). Me han dicho que realmente necesitan más donaciones, que hoy la vuelven a intervenir quirúrgicamente y que por favor intente que vaya más gente.
Como, desgraciadamente, mi círculo de amistades es muy muy reducido, no tengo muchas opciones de donde tirar, así que escribo este post para ver si alguna más se anima. No te ponen ningún tipo de traba, al contrario, yo he presentado mi DNI, me han tomado la tensión y como la tenía un poco baja me han extraído una muestra para ver si estaba todo correcto y me han mandado a desayunar un zumo y un pan (con la excusa de que tenía que comer azúcar me he comido una napolitana de chocolate que pa mí se queda! jaja), a los 20 min he vuelto, me han tomado la tensión de nuevo, ya estaba mejor, y me han extraído la sangre estupendamente. Luego te dan el típico lunch anti-mareos, y para casa.
Si tenéis tatuajes, o habéis viajado recientemente a una zona endémica, directamente no lo digáis, porque ni siquiera os van a sacar la muestra para ver si puedes donar. Yo he respondido al cuestionario como si fuera una monja de clausura, me han extraído la muestra, la han analizado en 10 minutos y cuando tienen el resultado de sangre válida ya te extraen el medio librito.
Otra cosa! Han alucinado cuando les he dicho que yo ni siquiera sabía que la paciente era española, que no la conozco de nada, dicen que aquí la cultura de donaciones es nula y se han quedado muy sorprendidos. Así que ayudemos a dar ejemplo y demostremos que donar sangre es un acto altruista que nos han enseñado desde pequeños y que puede salvar vidas por una acción tan insignificante como una agujita en el brazo durante 10 escasos minutos.
Por último, se supone que tienes que ir en ayunas de 6 a 8 horas, yo he ido de 12, por eso tenía la tensión un poco baja y me han obligado a comer algo. Lo importante es que no se coman huevos o lácteos en esas 6 horas, pero tampoco es necesario ir con el estómago así extremadamente vacío.
Un besazo a todas, ojalá alguna se anime! Yo vivo cerca del Hospital, así que si alguna tiene que ir sola yo la acompaño y me quedo con ella después tomando un cafelito hasta que se reponga.

Esta fue la primera respuesta de una chica española que vive en México. Como habréis visto ni siquiera sabíamos la nacionalidad de Carmen, no lo preguntamos.
Después de esto hubo como mil mensajes pidiendo la dirección del hospital y algún detalle más sobre documentación a presentar y dudas sobre el ayuno.

  • ¿Me puedes poner el enlace a google maps de dónde queda por favor? Estoy sin ordenador y aquí no hay manera de que me abra y con el enlace igual si. (Lo hicieron en menos de un minuto y pisándose unas a otras)

  • Para las q no saben llegar chicas si quieren evitar tránsito es la estación del metrobus q va por insurgentres chilpancingo a una calle también esta metro chilpancingo igual a una calle y si van en coche pueden llegar por el eje baja California o por insurgentes de sur a norte

  • Laura, ya fui. Yo tengo la tensión por los suelos pero con los nervios sube. Además primero me dijeron que no podía porque tengo las venas muy delgadas y profundas, y me iba a reventar la vena. Me asusté y me dijeron que eso solo significa que se te ponga morado. Y después de dos intentos, se pudo.

  • Y ni ayuno ni ná, mentí con las horas. Mañana no puedo, estaré hasta el domingo liada. Por eso escapé hoy corriendo. Y para colmo se me olvidó ir identificada y los convencí, y ya que el asunto es grave aceptaron.

  • Ah oks, Mis venas son delgadas tb, pero se ven perfectamente, conmigo solo tendrán que elegir la vena a usar, jejeje. Bueno si te animas solo al café, estaremos por ahí a las 9 am. Bss

  • Yo iré mañana tb a las 8 am ¿cuanto tardan?. Espero que poco porque me dan pánico las agujas.  Si llegáis un poco antes igual me da tiempo para conoceros. Todas a una Fuenteovejuna

  • Yo me hice estudios hace cómo 3 meses y salieron normales todos así q creo q podré donar hoy por ella mañana por nosotras es la primera vez q dono en mi vida q se diga algo bueno de las mexicanas del grupo y ojala se recupere muy pronto 

Además de estos hubo miles de comentarios preguntando cómo se encontraba Carmen, quedando unas con otras para conocernos y no solaparnos... Las embarazadas prometieron mandar a sus maridos a donar.
Elena, que está baja de hierro, iba a tomar hierro para intentar donar la próxima semana.
La del pánico a las agujas no pudo donar ese día por unos mocos de nada. Vuelve el lunes, aterrada, pero vuelve.
Alguna que se estaba medicando por cosas leves suspendió las tomas por si así podían ser aptos.
Y ya habéis visto que ocultación de datos, mentir sobre la tensión y cualquier cosa que haga falta con tal de poder ayudar.
Este comentario me encantó, ¿a quién no?

Chicas...alguna sabe algo de Carmen?Os cuento una anecdota, ya que somos mamás y sensibilizadas con este caso...Ayer, mi hija me vio con el telefono mandando mensajes a una persona que quiere donar para Carmen...Me pregunto que qué hacía y le conté que habia una sra española en el hospital que necesita que mucha gente le regale su sangre. Entonces me pregunto que qué se necesitaba para donar. Cuando llegue al tema del peso me dijo..."Yo solo peso 21...no puedo donar?". Le dije que no y me pregunto que si yo podia...le dije que me faltaba un poquito y me respondio: "Ahora que lleguemos a casa, vamos a comer mucho, mucho, para engordar y poder ayudar a esa Sra, mami"...

El médico estaba alucinado porque gente que no conocía de nada a Carmen fuese a donar sangre para ella. Ayer llevaba 11 donaciones, 4 más en la sala de espera, 12 transfusiones y a lo largo del fin de semana iremos unas cuantas y cuantos más porque sigue necesitando un "colchón de sangre" y porque, si no sirve para ella, servirá para otro.

Todas pensamos en lo mismo ¿y si me pasa a mí?. Su situación puede ser la de cualquiera, la empatía es un sentimiento que nos hace mejores a todos.
Ese y la solidaridad. No os hacéis idea de como se ha movilizado todo el mundo, no sólo a través de internet o de wasap, sino físicamente, quedando, explicando, acompañando y dando la lata a familiares y amigos. Incluso las que no viven en el DF han intentado hacer una donación en su ciudad "a nombre" de Carmen. Ha sido y es emocionante, lo único bueno de toda esta historia tan dura.
A la puerta del hospital se han forjado nuevas amistades, se ha llorado por alguien desconocido y nos hemos hecho piña virtual con su familia, a la que mandamos ánimos y fuerza todos los días. De verdad que es increíble.
Y sobre las mexicanas del grupo no tengo palabras, son maravillosas, lo mejor de este país, sus mujeres.

Parece ser que en México no hay mucha cultura de donar sangre, lo cual tampoco es extraño porque la "reservan" por si la necesita un familiar o amigo. Los bancos de sangre están bajo mínimos al no haber voluntarios y hace falta reponer si la usan, si no consiguen reponerla hay que pagarla a precio de percebes en época de veda, así que nadie se atreve a "gastarla" alegremente. Es la pescadilla que se muerde la cola.

No sé hasta qué punto la cantidad de bichitos que circulan por aquí unido a la contaminación que provoca montones de alergias impide que haya más donantes aptos, ya que tomar medicación te impide dar sangre.
Aquí los requisitos para ser donante son muy severos, por ejemplo, tener un tatuaje implica que ni te hagan la analítica (si no está a la vista algunas no han dicho ni mu). 
Supongo que es por miedo a que las medidas de higiene no sean las adecuadas y la sangre no esté en condiciones, pero si la analizan antes de hacer la extracción ¿qué más da?.

Yo en España soy donante universal de órganos y de sangre, pero me dejé allí mi tarjeta por precaución y paranoia. Mi marido, familia y amigos saben que yo no me quiero quedar con nada, lo que sirva para ellos, desde el pelo hasta las uñas.

Hace poco, por una negligencia médica en una operación sin importancia, el tío de una amiga necesitó un trasplante de corazón. Por suerte lo encontró. A todos nos puede pasar.
Por favor, haceos donantes. La sangre se regenera, el pinchazo es un momento y la donación de órganos garantizo que no duele ni un poquito.
Para el que tenga reparos por aquello de ¿y si voy a sacarme una muela y me extirpan un riñón?, puede incluir una nota en su testamento o dejarlo dicho a sus familiares, ellos pueden donar sus órganos después.
Gracias a todos y mucha suerte a Carmen.





miércoles, 26 de marzo de 2014

QUÉ BONITO TAMAL, SEÑORA

Hay por aquí algún que otro recién llegado que sostiene a pies juntillas que en México DF no hay bebés, los niños nacen ya con al menos 2 añitos, evitando así el engorro de los biberones, los pañales malolientes y las noches en vela. A esa edad dejan también de hacer pipí y popó (así se dice por estos lares) y ya aguantan perfectamente hasta la provecta edad de la incontinencia senil.
Por eso no existen los pañales más allá de los 3 años, otro misterio resuelto, ¡tiembla Iker Jiménez!.
Eso explicaría por qué no se ven apenas cereales o potitos en las tiendas para desazón de las mamás extranjeras que a los 9 meses de gestación los dejamos caer como bolsas de la compra un día de oferta de latas de atún.
Pero después de un exahustivo trabajo de investigación concluyo que no había hasta la fecha datos a favor ni en contra de esa teoría, no había visto a bebés autóctonos de escasa edad, aunque sí los bultos que presuntamente eran tiernos lactantes, ni conocía a nadie que pudiera aportar pruebas de su existencia.
Y de todo es responsable el sistema de abrigado infantil que podríamos denominar "Método tamal".
Para los que no han leido nunca mi blog (ellos se lo pierden) un tamal es una pasta de maíz con cosas ricas dentro (yo me he zampado uno a mediodía de pollo verde para morirse) y envuelto en una hoja también de maíz, tal que así.
Sobre el niño vestido con un mono de peluche que incluye patucos y capucha, se coloca con garbo y salero una manta de forro polar o de lana zamorana, ahí va en gustos, cubriéndole la cabeza por completo con ella. De esta guisa se lleva en brazos a la criatura, bien estrujada contra el cuerpo de la madre o padre no vaya a ser que aún pueda respirar y pille un catarro con el aire.
Esto es para el mes de agosto, si hablamos del crudo invierno de México DF habrá que ponerle, al menos, otra manta más, pero grande y doblada en cuatro.

Nuestro amigo Súper Coco nos ayudará a ilustrar cómo debe hacerse.
¡Hola chicos, soy Súper Coco!. En la calle hace fresquito, estamos a 31º y quiero salir a pasear, así que voy a prepararme adecuadamente
Sigo aquí, me asoman un poco los ojos y mi linda nariz rosada, pero sólo es para que veáis que de verdad soy yo. En cuanto salga de mi casa me taparé toooooooda la cara.
A este fardo de ropa asfixiante hay que añadirle la sobremanta-cubretodo antes mencionada si las fechas, que no el clima, lo aconsejan.
Con mis propios y atónitos oídos he escuchado en la radio comentarios alarmistas del tipo "Son las 8 de la mañana y tenemos 14º en el Zócalo capitalino. Abríguense bien y cuidado con los resfriados". Y no es una errata, no son grados bajo cero.
¿Importa algo que a las 11 de la mañana la temperatura supere los 21º?. Pues no, porque, señores, hay que ser consecuentes en esta vida y si decides que hace frío debes mantener tu postura durante todo el día, así se te derritan los dientes del calor, tu hijo no irá desabrigado, a Xiuhtecuhtli pongo por testigo.
Xiuhtecuhtli dios azteca del fuego y el calor
Poneos en la situación de un novato. Por la calle la gente no suele llevar sillitas, cochecitos de niño ni nada que se le parezca, sospecho que por las dificultades prácticas de empujar algo con ruedas por estas calles desniveladas y con obstáculos por doquier. El único atisbo de que por la zona ronda un bebé es un bulto de mantas que su madre o padre porta al brazo, pero no se sabe realmente qué hay debajo.
Hace poco, hablando con una amiga sobre cómo introducir embutidos en el país, se me ocurrió que puede meter un robusto jamón en un saquito infantil, cubrirlo como Xiuhtecuhtli manda hasta lo que serían los pelitos de la coronilla, y fingir durante todo el trayecto y el paso de la aduana que es el recién llegado a la familia, venido al mundo para llenarlos de inmenso gozo y dicha plena (cierto, tener un jamón en casa es fuente de alegría para todos).

Empero no cejé en mi empeño de averiguar la verdad y, como me desvivo por mis lectores, empleé al máximo mis dotes de indagación y mi curiosidad innata  y ello me permite aseverar a día de hoy, sin temor a equivocarme, que hay al menos una niña mexicana de pocos meses en la ciudad. No hace mucho, un domingo en la Feria de Chapultepec, se oía llorar con desesperación a un pequeñuelo. Su madre, inconsciente ella, abrió un instante el capullo en el que estaba prisionera y se vió una cara congestionada de un bonito color cereza intenso y un suave cabello negro empapado en sudor.
La criatura clamaba por su vida y, al menos durante un instante, pudo respirar como los que practican apnea, tratando de llenar al máximo sus pulmones en el menor tiempo posible porque sabía que iba a estar un buen rato sin oxígeno y mejor hacer acopio, vale más que sobre que no que falte.

Entiendo que aquí el sol pega muy fuerte y no es conveniente exponerlos a sus rayos cegadores y que el nivel de contaminación es tal que algunos días aconsejan no salir a la calle si no es imprescindible. Pero, digo yo, ¿no pueden taparlos con una sabanita ligera o una muy liviana manta de tela fresquita?. También comprendo el pánico a que un niño enferme,la medicina pública es muy mala y la medicación muy cara para el mexicano medio, pero este sistema de sauna permanente no sé si es muy buena idea, entre el sudor y la deshidratación.
Es cierto que no padecen bruscos cambios de temperatura porque, sea verano o invierno, estén al sol o a la sombra, en la calle o en el interior de un local, los mantienen siempre a una media de 90º, tal vez porque es lo que pone el alcohol de las farmacias, eficaz desinfectante donde los haya, y si lo pone ahí será por algo.

Una cosa es segura, los bebés existen en esta ciudad y muchos de ellos sobrevivirían sin mayor problema dentro de un asador de pollos y saldrían tan tranquilos sacudiéndose los restos de plumas que haya dejado el anterior ocupante.
Y por eso los mexicanos no tienen miedo a la muerte, ¿qué es lo peor que puede pasarles, ir al infierno?. ¡Ja, menudo problema!. Sus avezados padres los han preparado para soportarlo sin inmutarse desde su más tierna infancia.
Claro que no son los únicos que ya están preparados para lo que venga...

lunes, 3 de marzo de 2014

¡MALHAYA QUIEN EN PROMESA DE HOMBRE FÍA¡

Siguiendo en el sendero de la intelectualidad que ahora marca este blog, me sirvo de un clásico popular, Bécquer (Rimas y leyendas, La promesa) y procedo a relatar un domingo cualquiera, en concreto este último, en casa propia y sospecho que en muchas ajenas.
Probadora de sofás, pero es un trabajo reservado a los hombres
Después de viajar durante toda la semana Marido regresa a casa el viernes para encontrarse a una esposa agotada tras la quincena de exámenes infantiles y millones de asuntos de la intendencia diaria asumidos y resueltos en completa soledad.
Sin motivo aparente, Esposa no puede ni pestañear de puro cansancio, lo que le ha provocado una sequedad ocular que la obliga a alternar colirio con gafas de sol que oculten su estado. El inicio de la temporada seca y extremadamente bochornosa, unido a la creciente contaminación, han llenado de heridas sus antaños jugosos labios, que sangran provocativos cada vez que sonríe (en escasas ocasiones, dado el peligro que entraña).
La piel de su cutis luce cual melocotón maduro, pero muy, muy maduro y caído del árbol desde considerable altura para chocar contra un suelo áspero y reseco que acaba de machacarlo.

Visto el desalentador panorama y con la lacra de la viudedad con hijo (ser viudo sin niños puede resultar atractivo para el cónyuge del finado, con un adosado la cosa ya no promete tan alegre) pendiendo sobre su cabeza cual espada de Damocles, Marido pronuncia las siguientes palabras desde el lecho conyugal, en posición decubito supino iPad en mano:

"Tú quédate durmiendo un rato más que yo me ocupo de todo. No te preocupes".

"¿En serio?"

"Sí, de verdad, saco al perro y me llevo a Hijo a dar una vuelta. Después iremos hasta la piscina un rato. ¿A qué hora hemos quedado para comer?".

"A las 14.30. Acuérdate de darle las pastillas de omega".

"Tranquila, ya me encargo yo, tú descansa".

Así que, después de preparar el desayuno para Hijo y dejar dispuesta su ropa, ayudarle a terminar la tarea del colegio, montar las vías del tren gigante y jugar una partida al Monopoly, la esposa vuelve a la cama donde se desmaya de inmediato a las 10, más o menos.

A eso de las 10.15 se despierta sobresaltada por unos golpes intempestivos. A ellos se sobrepone el grito de Marido: "Hijo, no hagas ruido que tu madre está durmiendo".
Por suerte el sonido de la TV atenuó un poco el estruendo.
Los golpes no dejaron de sonar y, después de unos 15 minutos más, Madre se levanta a pedir, con suma calma (porque si Padre se enfada con Hijo acaban a gritos y llorando, no compensa) que cesen las actividades hostiles.

Ya restablecida la calma Madre vuelve a los brazos de Morfeo al menos otros 15 minutos. Al no escuchar sonido alguno piensa que están dando el paseo mencionado al principio de esta historia y, con tremendo dolor de cabeza que le impide seguir en la cama, se levanta a tomar una aspirina y un café o lo que sea.

Cuán maravillada se quedó al ver a Padre en el ordenador y a Hijo, aún en pijama, con la tablet no es posible describirlo con palabras. Mejor con una imagen.
A todo esto el perro seguía sin pisar la calle desde las 20.00 h. del día anterior, la vejiga del tamaño de un barril de sidra.

Ante las reiteradas promesas de Padre de que ya en ese mismo momento (el ahorita mismo ¿recordáis?) salía por la puerta, Madre decide ducharse, depilarse, peinarse con secador y todo, hacerse la pedicura y vestirse súper mona.
Hecho todo esto, más las camas, la situación en la casa seguía así: 
Perro agarrándose su colita delantera con las patas y tratando desesperadamente de salir al balcón, para orinar y/o defecar allí o para lanzarse desde el séptimo piso y dejar de sufrir.
Hijo en pijama jugando con los trenes y todos los trozos de vía alegremente desparramados por el salón, y Marido con el ordenador o la TV, tanto monta.
Como ya eran pasadas las 12 lo de ir a la piscina no parecía muy realista. Madre duchó a Hijo, lo vistió y a eso de las 12.30 salieron los tres por la puerta arreados por Madre que si no siguen ahí.
Ya con un pie en el ascensor hubo que dar la vuelta a por las pastillas de omega que el niño no había tomado.
No es la primera vez que Madre se deja embaucar con promesas de este tipo, así que la culpa es suya por pendeja. Al final termina haciendo lo mismo que iba a hacer pero a la carrera, a destiempo, sudando y de mal humor.
No es de extrañar que cuando Hijo tuvo que hacer un trabajo en clase y decir qué tareas tenía cada uno en casa pusiera que "Papá descansa" y no hubo manera de hacerlo cambiar de opinión, no lo entiendo.
Perro sobrevivió, afortunadamente y contra todo pronóstico. Madre se mantiene en un estado intermedio entre esta vida y la otra.

PD. Me olvidaba, Madre e Hijo también limpiaron con detenimiento la tortuguera que, estupenda idea, tiene como lecho marino un montón de piedrecitas diminutas que obligan a pasar el agua por un colador para que no se pierdan o atasquen el desagüe. Ni que decir tiene que las compró Padre.