martes, 28 de octubre de 2014

LA NOVIA MÁS BONITA DE CHIHUAHUA

En México como en ninguna otra parte se mezcla y confunde el mito y la realidad, no hay una frontera entre lo real y lo sobrenatural. Y no todas las historias tratan de fantasmas malvados que roban almas y niños, también hay espíritus amables que ayudan a los vivos, como en este caso.
La que se considera la novia más bonita de Chihuahua no es una persona, es un maniquí o algo muy parecido.
La Señora Pascualita Esparza Perales de Pérez era la propietaria de la tienda de vestidos de novia más exclusiva de la ciudad, "La Popular".
Doña Pascualita etc, etc
Doña Pascualita tenía una hija muy bonita que un día se enamoró y fijó fecha para su boda.
Madre e hija cosieron juntas el hermoso vestido que luciría camino al altar.
Por fin llegó la tan esperada fecha del enlace y la feliz novia, ayudada por una orgullosa Doña Pascualita, se vistió y los que la vieron dicen que estaba deslumbrante. Sólo faltaba un detalle, la corona de diminutas flores que sujetaría el velo de tul. 
La joven la alzó sobre su cabeza con emoción contenida y, de improviso, un alacrán oculto en el tocado se desprendió del adorno y picó a la infortunada novia.
Nada se pudo hacer por ella, el veneno mortífero extinguió su vida en pocos momentos y murió en los brazos de su madre ante la dolorida impotencia del que no llegó a ser su esposo.
No mucho tiempo más tarde, el 25 de marzo de 1930, Doña Pascualita colocó en el escaparate de "La Popular" un extrañamente perfecto maniquí que guardaba gran parecido con su hija fallecida y al que llamó "Chonita" porque llegó el día de la Encarnación. Según ella el maniquí venía de Francia y fue hecho por encargo.
Sin embargo resultaba excesivamente realista, su mirada no estaba fija, sus manos parecían de verdad, hasta daba la sensación de que respiraba. En seguida la gente comenzó a murmurar que se trataba del cadáver de su difunta hija, que lo había embalsamado y colocado en la tienda para tenerla siempre cerca de ella.



Tan hermosa era que venía gente de todo el país para contemplarla de cerca y se llegó cortar el tráfico de la calle Libertad, donde estaba la tienda original, por la aglomeración de gente agolpada delante del escaparate.
Por ser un maniquí de cera, con cabello, cejas y pestañas naturales insertadas uno por uno, Chonita requería una serie de cuidados especiales, además de aquéllos propios de cualquier persona, como es el baño con champú.
En una ocasión llegaron a la tienda, ya ubicada en la esquina de las calles Ocampo y Victoria, unos judiciales con la orden de hacer una investigación dado que los rumores no cesaban y llovían las denuncias por tener un presunto cadáver en un local público.
Pascualita pidió a los policías que regresaran después, porque Chonita se encontraba en su baño, ante lo que los investigadores acumularon más dudas e insistieron en el caso. 
Si es que no falla, es meterte en la bañera y sonar el timbre 
Tanta fue la insistencia, que el maniquí fue sacado, envuelto en una bata y con una toalla cubriendo su cabello. Se les permitió revisar sólo el rostro, encontrando que era de cera con perfectos ojos de cristal. Sin una prueba del delito se marcharon aún dudosos. El hecho se difundió en los periódicos, lo que sólo logró acrecentar la leyenda.
Hay numerosos testimonios de empleadas de la tienda y de taxistas que pasan a menudo por el escaparate que aseguran que el maniquí cambia de lugar durante la noche, enciende y apaga las luces y hasta aparece con un vestido diferente al que llevaba. Cuando se aproxima la fecha de su fallida boda se puede ver cómo Chonita derrama lágrimas de tristeza.
En 1988 acudió al establecimiento una mujer explicando que hace años estaba en la esquina de la calle frente a la figura. En ese momento pasó por allí su celoso novio y le disparó, pero segundos antes vió  el rostro de la Chonita y sintió el impulso de tirarse al suelo, con lo que la bala sólo la rozó. Despertó más tarde en el hospital, convencida de que ésta le había salvado, y desde ese día dedicó sus plegarias a la espectral novia y le lleva flores.
También se cuenta que un poderoso chamán de tierras lejanas, pasó por el escaparate y se enamoró inmediatamente de Chonita y utilizó su magia para darle vida. Vivió dos meses en Chihuahua y cada noche, al dar las diez, esperaba a su “amante” en la calle Victoria. Llevándola del brazo, visitaba los mejores lugares de entonces, como el hotel Hilton, la cafetería de la esquina o el casino.
Pascualita de paseo una noche cualquiera
Sea o no cierta la leyenda, las novias de Chihuhua consideran de buen augurio casarse con el vestido que tiene puesto Chonita, que siempre es el más hermoso del local y, generación tras generación, acuden a "La Popular" que sigue abierta después de la muerte de Doña Pascualita en 1967 y es regentada por sus descendientes.
Con el tiempo dejó de hablarse de "Chonita" y empezaron a referirse a ella como "la hija de Pascualita", para acabar llamándola Pascualita, que es como se la conoce actualmente.

14 comentarios:

  1. Hola, vaya cómo me ha gustado esta leyenda...

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    1. Después de tanto sufrimiento, dolor y fealdad ya tocaba un descansito. Saludos.

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    2. Hola, soy María. Después de tantos días algunos todavía tienen problemas para introducir comentarios... Sin idems...

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    3. Soy David de 1º A, enorabuena has hecho que Fernando se mee jajajaja.

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    4. Hola, soy Ana de 1A. Gracias por hacer un descansito de todas esas historias de terror :) , por cierto, me ha encantado la histotia aunque la madre de la novia debía de estar un tanto desesperada por recuperar a su hija.

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    5. Soy Aitana 1ºA,me da pena por la novia por no poder casarse pero estoy alegre por saber que existen espiritus buenos en el mundo.

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    6. David, me queda la duda de si fue por miedo o por risa; prefiero no saberlo. Ana, Aitana, el último será el viernes y prometo que será un fantasma bueno otra vez.

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  2. Hola, soy Carmen de 1ºA . Tengo una pregunta, ¿Si Chonita murió llevando ese vestido, no daría mala suerte llevárlo en tu boda? Pero por todo lo demás, me gusta mucho.

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  3. Soy Celia de 1A me ha encantado esta historia es muy bonita.El maniqui es muy realista.

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  4. Hola soy Ddavid de 1º A, cada diá mejor.Enhorabuena

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    1. Hola soy Alba de 1ºA.Me gusto mucho la historia,esta muy bien.Pero no me gustaria ponerme ese vestid,la verdad.

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    2. Hola, soy Raquel de 1ºA. Me ha gustado mucho, aunque yo también tengo la misma pregunta que Carmen, ¿No debería dar mala suerte llevar ese vestido?. Y Gracias por contarnos tantas historias de espíritus, me encantan.

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    3. Carmen, Celia, Alba y Raquel, las novias de Chihuahua se pelean por tener el vestido que lleva el maniquí, mucho mejor si no entráis en discusión con ellas, no lo recomiendo. Y muchas gracias David.

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  5. Me alegro que os haya gustado, un poco de buen rollo no venía mal, sobre todo por el grupo de los mártires obligados a leer historias de puro horror. El vestido que llevaba Chonita en su boda fue con el que la enterraron, seguro, era lo típico de aquella época, se supone que el maniquí siempre lleva el vestido más bonito de la tienda (aunque a veces el gusto es algo dudoso, pero...) y que, incluso, ha aparecido algunas mañanas con uno diferente al que le habían puesto el día anterior, no sería su preferido y se lo cambió. Como ella no llegó a casarse ayuda y protege a otras novias para que ellas sí puedan ser felices en su matrimonio, por eso no da mala suerte, al contrario, todas quieren el vestido de Chonita, pero nos siempre es el mismo, claro.

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