martes, 14 de enero de 2014

AL MÉDICO

Pues sí, como esta mañana no dejaba de toser de un modo ya exagerado hasta para un minero con silicosis, decidí acercarme al médico, para lo cual seguí el procedimiento rutinario.
Fui hasta una farmacia similar (es decir, que venden genéricos), pagué 30 pesos, me dieron un ticket y en la puerta de al lado me atendió una doctora que, eso sí, no dedica más de 15-20 minutos por paciente, tal como reza el cartel explicativo que tenía en la sala de espera (o lo que sea).
Mientras esperaba tuve ocasión de leer en el rótulo de la puerta que es Doctora internista, cirujana y partera.
No era la Dra Lourdes que me recomendó una amiga, esa está por las tardes y yo fui por la mañana, pero tampoco parecía una recién licenciada con manifiesta inseguridad, como le ocurrió en otra farmacia próxima.
Después de verme y auscultarme me recetó un antibiótico (me aseguró que no era prescindible) y un par de pastillas que, por supuesto, adquirí en la propia farmacia.
Así que aquí estoy, maravillada de este país en el que puedes hacerlo prácticamente todo en el súper, desde pagar recibos, hasta abonar multas o sacar dinero de la caja cual cajero automático.
Por si eso fuera poco puedes comprar cigarrillos en la farmacia, pasar consulta y, si se tercia, dar a luz y operarte de apendicitis casi al mismo tiempo.
Que conste que también atienden a niños, un médico todo terreno.
También tengo que decir que su consulta, pese a no tener ventanas, estaba más ordenada y era más amplia que alguna de las de médicos privados que he visitado últimamente y me pareció maja.
Como además me pilla enfrente del supermercado me viene muy bien por infraestructura.

10 comentarios:

  1. jajajajajaja...lo de Spain is Diferent tendremos que empezar a cambiarlo por México!! Pero me queda una duda...estás mejor?? :-)

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    1. Como ya nos hemos visto esta mañana sobran las palabras, pero puedo inventarme una en honor a este país tan imaginativo con el lenguaje, estoy más mejoreada, gracias.

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  2. Eso es comodidad !!!!
    Y eso ... estás mejor ?

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    1. Depende del momento, creo que sí, pero tanto potingue me está afectando al estómago. La falta de costumbre, en un año más aquí me tomaré los antibióticos como si fueran caramelos. Un beso.

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  3. Hola Paz. Primero que tengas un buen año y después paciencia con ese cataro que cuando entra tarda lo suyo en querer marcharse.
    Comoco esos supermercadao por Punta Cana, allí había un guardia de seguridad en la puerta con un escopetón enorme. Y desde luego te ahorran ucho tiempo, lo haces todo en el mismo sitio.
    Ya veo que has venido a tu casa a dra una vueltecita.
    Lo dicho cuídate, yo tambien ando atacada de una sunisitis que me ha cogido un gran cariño:(( la jodía y no se quiere dejarme .
    Besos

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  4. Gracias Laura, feliz año a ti también, de verdad te lo deseo. Lo de los guardias de seguridad armados es ya algo tan normal que ni reparas, pero en esta farmacia no hay nadie en la puerta, está en una zona bastante buena y segura y no hace falta, al menos de día. Y la sinusitis esa debe ser familia de mi catarro, unos sentimentales que no se van ni a tiros, por Dios, ya podía ser el dinero igual de cansino y pegajoso, pero ese se va corriendo. Besos a ti también.

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  6. Me imagino la farmacia de tu imagen aquí: ¡¡¡la bomba!!!

    En este pueblo fue simultáneo el recién iniciado contacto con los genéricos de la población con el cambio de médico. Al médico rural que habitaba entre nosotros_visitas a domicilio, ahí cuando se precisara, maletín de otrora de cuero marrón ajado en mano, con pocos años en el nuevo consultorio y muchos en la consulta del bajo de su casa, calavera incluida en las vitrinas de aquellos estantes de madera con bastas capas de blanco impoluto, regalo de uno de sus profesores y terror de los niños que, en la medida de lo posible, intentábamos mantenernos todo lo sanos que nos fuera posible, antes que pasar por ahí_, le sustituyó el médico llegado de la ciudad, acorde a nuestros tiempos y adaptado al sistema riguroso del "pida usted cita a la trabajadora del mostrador en los horarios dispuestos para ello". 
Cuando el nuevo médico comenzó a recetar genéricos, cundió el descontento: ¿¿¿Pretender curar nuestros males tan personales e intransferibles con remedios de nombre tan global y carente de peculiaridades como el nuevo sistema al que tanto habíamos tardado en "subirnos" y, para más inri, BARATOS???.
    
En cuanto a la médico "multititulada", no sé qué tal lo tendría en estos lares. Y es que, como el antiguo médico, nadie capaz de tapar igual un roto que un descosido.
    Tú, no obstante, echa mano de las farmacias similares, de la médico “multititulada” y de toda esa gracia que te asiste para ponerte buena. ¡Ánimo y buen regreso!

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    1. Por cierto, lo de "mejorearse", está muy bien. Porque...¡ anda que lo de "ponerse buena"! ¡Ahí es nada la cosa y más cuando una se dirige nada más y nada menos que a la mismísima Carraspia!

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    2. La verdad es que lo tiempos cambian y yo también tenía "mi médico" que te regalaba el palo de madera con el que te miraba la garganta y, además, una piruleta. Y teníamos un practicante dos pisos encima del nuestro, con dos hijos de casi la misma edad que mi hermana y yo y era quien nos pinchaba. A mí nunca me dieron miedo las agujas, pero mi hermana lo veía en el portal y empezaba a llorar, el pobre lo llevaba tan mal que al final le dijo a mi madre que lo llevara a otro sitio.

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